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SQM: Julio Ponce cede a presiones de accionistas y deja el directorio tras 28 años
Cercanos al empresario reconocen que está tranquilo pese a su salida, porque “el control está intacto y más firme que nunca”. Dieter Linneberg y Edward Waitzer son los directores independientes. Mañana es la junta.
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Lo que empezó como una denuncia de Hugo Bravo a sus ex empleadores por un problema laboral, terminó no sólo con los controladores del Grupo Penta detenidos en prisión preventiva, sino que también con la salida de la histórica presidencia de Julio Ponce en SQM, cargo que ocupó desde 1987.
Es que en el marco de la investigación del Caso Penta, surgió lo que en primera instancia de denominó “Arista SQM”, pero que rápidamente creció y tomó cuerpo por sí solo. Esto, debido a que en la investigación se detectaron boletas y facturas que permitieron el financiamiento irregular de políticos durante varios años. Según la propia empresa se trata de US$11 millones en gastos “sin la documentación suficiente” entre 2009 y 2014.
Al igual como se han ido difundiendo las informaciones de los casos de financiamiento irregular, es decir, a cuenta gotas, las noticias sobre el futuro del directorio de la productora de fertilizantes se conocieron poco a poco. Primero, que Pampa Calichera propuso a Dieter Linneberg como director independiente, mientras el fondo estadounidense Sailing Stone al canadiense Edward Waitzer. Ambos fueron respaldados ayer por los controladores de SQM: Pampa Calichera y PCS.
Finalmente ayer terminó gran parte del misterio: Julio Ponce decidió no repostular al directorio, y a través de Calichera propuso para la mesa a los actuales directores Hernán Büchi, Juan Antonio Guzmán y Wolf von Appen, además del ya mencionado Linneberg. PCS, por su parte, nominó a tres ejecutivos de su compañía: Joanne Boyes, Robert Kirkpatrick y Arnfinn Prugger como candidatos al directorio de SQM en la Junta Ordinaria de accionistas de mañana, representando las acciones Serie A.
La historia que precedió a este desenlace es relativamente conocida. La Fiscalía realizó a fines de marzo allanamientos a las oficinas de la minera no metálica, lo que desató la solicitud de un directorio extraordinario para analizar la materia. Fue en ese momento que se produjo el quiebre de la mesa, puesto que Julio Ponce y el hasta entonces gerente general por más de 20 años Patricio Contesse, eran de la tesis que no debían entregar información a la Fiscalía.
Luego de esto, Contesse debió renunciar, tras lo cual Wayne Brownlee, José María Eyzaguirre y Alejandro Montero, directores elegidos con votos de PCS, firma canadiense que controla junto a Ponce la firma, abandonan la mesa tras la negativa por parte del directorio a realizar una investigación exhaustiva, transparente e independiente de la empresa, en medio de indagatorias por supuestas irregularidades que podrían constituir delitos en materia tributaria.
Ello desató una serie de hechos a nivel internacional. Primero, grupos de abogados presentan una demanda colectiva en Estados Unidos. “Los estados financieros de la compañía fueron materialmente falsos y engañosos en todos los períodos relevantes”, fue a la conclusión que llegaron los abogados estadounidenses de Pomerantz LLP, una de las oficinas que interpusieron acciones.
Esta fue interpuesta en el Southern District de Nueva York contra Patricio Contesse González, Patricio De Solminihac (ahora gerente general) y Ricardo Ramos, todos ejecutivos de SQM, y el texto asegura que altos directivos de la compañía tergiversaron y no dieron a conocer hechos adversos relacionados con los negocios, operaciones y políticas de cumplimiento de la firma, los cuales fueron “conocidos por los demandados o imprudentemente ignorados por ellos”. Reclaman que “las acciones de SQM cayeron un adicional de US$3,45 por acción o más de 15,6% en volumen muy alto, para cerrar en US$18,65 por acción el 18 de marzo de 2015”.
Además, el fondo extranjero SailingStone Capital Partners LLC, en una carta enviada al directorio de SQM, pero presentada ante el regulador de valores estadounidense (por sus siglas en inglés, SEC), solicitó la renuncia de Julio Ponce y Patricio Contesse Fica al directorio por conflictos de interés. Es más, el fondo expone que “la relación personal entre Julio Ponce y el ex CEO Patricio Contesse parece haber impedido que el directorio se comprometiera en una evaluación realmente independiente de las acusaciones de donaciones ilegales a campañas hechas contra la compañía, que resultó en la renuncia de los directores de Potash Corp”.
Junto con esto, en la misiva firmada por Martin Engel y Ken Settles, pidieron la reestructuración del directorio; nominar a un presidente independiente, sin afiliación a ningún accionista grande; y nombrar un comité “realmente independiente, sin representantes del accionista controlador”.
A la presión del frente externo se sumó la SVS en Chile, pues formuló cargos en contra Julio Ponce, Hernán Büchi, Juan Antonio Guzmán, Wolf Von Appen y Patricio Contesse Fica “por eventuales infracciones en la difusión al mercado de información esencial en los términos, forma, oportunidad y completitud que establece el marco legal y normativo vigente”. Así, la presión contra Julio Ponce se hizo insostenible.
Fue el mismísimo Ponce quien viajó al exterior para negociar personalmente con las partes. Ayer se conoció que cedió en las dos materias que solicitó el fondo: dejaron el directorio Ponce y y Contesse Fica. Habrá que esperar hasta el viernes para determinar si la otra petición, la de un presidente independiente, también se concreta. Todo, para mantener el control de la compañía.
Fuente: Pulso www.chilemineria.cl